Como hemos mencionado anteriormente, la Transformación Digital es la integración de las tecnologías digitales y las nuevas formas de trabajar en todas las áreas de una organización, para así transformar la manera de interactuar entre clientes, colaboradores y accionistas, generar valor entre estos stakeholders y mejorar la eficiencia en la operación.
Sin embargo, en la actualidad existe una gran sobre oferta de tecnologías y sistemas digitales que obligan a las organizaciones a preguntarse cuáles son los más convenientes y cuáles son prioritarios de implementar.
Evidentemente no hay una solución única ni un libro mágico. Cada respuesta será particular para cada organización e industria, por lo cual es primordial construir una “Hoja de Ruta” que capture los beneficios financieros que provee impulsar y acelerar el proceso de Transformación Digital.
Una Hoja de Ruta es un plan estratégico que define la visión, los objetivos y las acciones necesarias para lograr una Transformación Digital exitosa, proporcionando una guía clara y estructurada para implementar los cambios digitales y en la manera de trabajar de toda la organización.
A grandes rasgos, los siguientes son los 3 principales pasos para construir una Hoja de Ruta para la Transformación Digital:
1) Pensar centrado en el Cliente. Este primer paso permite ayudar a descubrir y entender cuáles son los principales problemas y necesidades de los clientes, para así mejorar su experiencia con la organización. Esto permite focalizarnos en el conocimiento respecto al estado actual en los distintos momentos del viaje del cliente con la organización, en términos de tecnología, procesos y cultura digital, y así identificar los frenos y aceleradores de la experiencia para determinar qué áreas o procesos necesitan ser priorizados en la Transformación Digital.
2) Conectarse con una mentalidad Innovadora y Ágil. Este segundo paso ayuda a desatar la co-creación junto con las personas que ven y viven los problemas, para así identificar y evaluar las iniciativas que ayudarán a mejorar la experiencia de los clientes con la organización y que, al mismo tiempo, generen mayor valor a colaboradores, accionistas y a los propios clientes, al tiempo que capturen ese valor con el menor esfuerzo y en el menor tiempo posible, mejorando la eficiencia.
3) Actuar de manera digital. Finalmente, el tercer paso posibilita la incorporación de lo digital, facilitando la integración y adopción de las tecnologías digitales en toda la organización a través de la implementación de Mínimos Productos Viables (MVPs) o Pruebas de Conceptos (PoC) que permitan integrar a los usuarios en su diseño e implementación para capturar los aprendizajes y resultados que faciliten escalar y expandir las soluciones.
La Transformación Digital es un proceso fundamental para que las organizaciones se adapten a los cambios tecnológicos y aprovechen las oportunidades que ofrece la era digital. En pos de ese objetivo, la construcción de una Hoja de Ruta siguiendo estos tres pasos resulta indispensable para capturar los beneficios financieros que provee impulsar y acelerar este proceso.
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