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#LaSustentabilidadSeNosVaDeLasManos

La sustentabilidad es más que la acción puntual de reutilizar un vestido o darle un segundo uso a un elemento aparentemente inútil. Requiere, entre otras cosas, de un cambio en nuestro estilo de vida y la adopción de un modo de consumo más consciente.


Luego de ver la Gala de Viña 2023, la llamada “Noche Cero”, se refuerza la idea que la sustentabilidad, la sostenibilidad y todo lo que defiendo y creo importante en la vida en materia ambiental, se nos está yendo de las manos. Cuidar el medio ambiente se convirtió en un slogan, un producto más en la estantería de un supermercado, un titular de diario que incluso lo puedo pedir por una app y llegará en 5 minutos a mi casa. Y gratis.

Aunque hubo algunas excepciones en esa “hermosa pasarela”, con mensajes potentes y llenos de consecuencia, en general me dio pena y bastante rabia lo que vi. Gente linda, entretenida o cool, feliz por usar un vestido dos veces, hacer una falda con un mantel o un pañuelo con redes de pesca, disfrazando un problema real, presente y concreto que cada día es peor, como el cambio climático, en un show mediático.

Podríamos ver el vaso medio lleno, y pensar que es bueno que se hagan este tipo de iniciativas y se quiera dar un mensaje con un vestido, destacar las bondades del agua, el viento y la tierra; que tenemos que cuidar nuestro entorno; que se destaca el trabajo de emprendedores locales, entre otras cosas. Pero, así como este evento, día a día la industria y las marcas nos venden mensajes llenos de mentira. Si la sustentabilidad y la economía circular son tan importantes ¿por qué la venta de ropa sigue creciendo?, ¿por qué las empresas no se hacen responsables de los envases y embalajes en los que venden sus productos?, ¿por qué sigue aumentando la tasa de basura generada por persona cada año?, ¿por qué las empresas siguen prefiriendo enviar a relleno sanitario sus residuos en vez de implementar planes de gestión y manejo enfocados en reducir la basura?

Como profesionales del Medio Ambiente y miembros de la sociedad, debemos detener el uso inapropiado y comercial de la sustentabilidad. No es posible que por vender un producto más, se permita que cualquiera levante la bandera del cuidado del planeta y la responsabilidad empresarial. No es correcto, falta a la ética y le resta valor a quienes realmente son parte concreta de la solución.

Para muchos, la sostenibilidad no es más que un conjunto de pequeñas acciones aisladas, necesarias para que la organización perdure en el tiempo, al menor costo posible y que genere la mayor utilidad. Bajo esa mirada, el greenwashing tiene un caldo de cultivo y un ejemplo de esto es el evento señalado: el mensaje de fondo de la actividad es bueno y se agradece, pero creer que una acción puntual es suficiente para que todo un evento sea catalogado de sustentable o sostenible termina siendo un gran error.

Necesitamos trabajar y reforzar el compromiso en cambiar nuestro estilo de vida día a día, evitar el consumo irracional y transformarlo en un consumo consciente, así la sustentabilidad será una consecuencia o resultado de nuestros actos. Y eso será hermoso.

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