De las 700 compañías presentes en la edición 2021 del Ranking 500+ Chile, 20 son estatales ―30, si consideramos sus divisiones y filiales―. De ellas, CODELCO y 2 de sus divisiones, ENAP, su filial ENAP Refinerías y BancoEstado figuran en el selecto grupo del Top 50, rango de compañías que reúne el 56,5% de las ventas totales de las empresas del listado. Nada mal para los ingresos del Fisco, si se considera que tanto ENAP como BancoEstado decrecieron en sus ganancias respecto a 2019. CODELCO, en cambio, se erige con la frente en alto.
“Poner la protección, seguridad y salud como prioridad número uno fue lo que permitió la continuidad operacional de nuestra compañía y posibilitó seguir desarrollando los proyectos estructurales que estamos construyendo para el progreso de Chile en los próximos 50 años”. Así, Juan Benavides Feliú, presidente del directorio de CODELCO, comunicaba en la memoria anual de la empresa que la decisión de proteger la salud del personal fue la estrategia que permitió, precisamente, proteger la salud operacional y financiera de la empresa.
Y la estrategia resultó exitosa, algo de lo que no todas las empresas chilenas pueden jactarse. A pesar de que la mayor parte de las actividades económicas del país debieron funcionar con trabajo remoto, dotaciones reducidas, turnos ajustados y distanciamiento físico, la minera estatal fue capaz de sortear un poco amable año 2020 e incluso aumentar sus ventas en un 13,2%, mientras que el conjunto de empresas presentes en las 500+ Chile disminuyeron sus ingresos en 5,2%.
Es como si en el Olimpo Financiero los dioses hubieran decidido lanzar una moneda al aire para definir el destino económico de las empresas nacionales durante el 2020: el 50% de las 700 empresas listadas tuvo una variación negativa de ventas respecto a 2019. Es decir, ganaron menos plata que el año anterior. Y si bien a las empresas estatales les fue un poco mejor, pues el 40% de ellas ―entre las que se encuentran BancoEstado, Metro, EFE, ZOFRI, y las divisiones Gabriela Mistral y Ventanas de CODELCO― tuvieron menos ventas que en 2019, la imagen del Zeus de la economía flipando monedas funciona.
Por ejemplo, las dos empresas estatales del sector Industria Manufacturera, FAMAE (Fábrica y Maestranzas del Ejército) y ASMAR (Astilleros y Maestranzas de la Armada), tuvieron comportamientos opuestos. La primera aumentó sus ingresos en 63,6%, y la segunda disminuyó los suyos en 14,8%. Algo similar sucede con las estatales del sector Logística/Transporte: mientras Puerto San Antonio decayó en sus ventas un 4,6%, la Empresa Portuaria Valparaíso logró lo contrario, aumentando las suyas en 7,2%.
Desde luego, estas son excepciones que ayudan a ilustrar una tendencia llamativa, si vemos los números agregados. Pero el comportamiento general del sector económico al que pertenecen estas compañías parece ser más decisivo que la propia naturaleza estratégica de las empresas estatales en sus resultados financieros.
Para tener un buen caso, hay que dividir el sector Petróleo y Gas del ranking 500+ Chile. De las nueve empresas “petroleras”, siete tuvieron rendimientos negativos y en conjunto descendieron 32,8% en sus ventas. Esto porque la demanda de crudo se contrajo cerca de un 40% en todo el mundo, lo que ocasionó una caída del precio del barril a niveles históricos. Aquí es donde yace la explicación por la cual las estatales de este sector, ENAP y sus dos divisiones, ENAP Refinerías y ENAP Sipetrol, vieron caer sus ingresos en un 35,9%, un 36,9% y un 21,5% respectivamente. Así y todo, ENAP se ubica como la segunda empresa estatal con mayores ventas en 2020, después de CODELCO.
Aunque ENAP no fue la empresa estatal que más cayó en sus ganancias. Esa triste distinción recae en Metro. La empresa pública de transporte de pasajeros registró un descenso en sus ingresos de cerca del 53% y pérdidas de US$1.115 millones. Los daños sufridos en el 56,6% de sus estaciones luego del 18 de octubre de 2019, y la disminución del 62,5% de sus pasajeros por las medidas de confinamiento en la Región Metropolitana aparecen como las principales consideraciones para este resultado. De manera similar, la otra empresa de transporte estatal, EFE, vio disminuir el 45% de sus ingresos por transporte de pasajeros, con lo que sus ventas cayeron un 15,5%, registrando pérdidas por US$298 millones.
En términos generales, el año 2020 no trató con amor a las estatales. Qué duda cabe, si en conjunto tuvieron una disminución del 5,6% en sus ingresos anuales. Lo más triste de eso, sin embargo, es que repercutió directamente en los trabajadores, esos mismos que siempre son destacados por su compromiso, entrega y adaptación, quienes han debido pagar los costos de “proteger la salud operacional y financiera de la empresa”: respecto a 2019, disminuyeron en 8,4%. Solo seis de las 30 estatales han tenido variación positiva en este aspecto, pero tres de ellas en términos muy marginales ―rondando el 1%―. ECONSSA y Puerto San Antonio son las únicas que despuntan con una variación positiva de empleados destacable: 3,6% y 3,7%, respectivamente. Ambas, eso sí, terminaron el año con menos de 60 empleados.
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